Pistas para pensar y para organizar las clases
¿Qué es lo mínimo que debe saber de didáctica un profesor? ¿y qué debe hacer para comprender y organizar mejor sus clases? Con estas preguntas los educadores Felipe Trillo Alonso y Liliana Sanjurjo desarrollan el libro “Didáctica para profesores de a pie. Propuestas para comprender y mejorar la práctica”, de Homo Sapiens ediciones.
Felipe Trillo Alonso es doctor en filosofía y ciencias de la educación, además de profesor en didáctica y organización de la Universidad de Santiago de Compostela (España); en tanto que Liliana Sanjurjo es doctora en ciencias de la educación de la Universidad Nacional de Rosario, además de supervisora de educación superior en Santa Fe.
Uno y otro autor explican en el prólogo del libro que llaman “profesores de a pie” a aquellos “con muchos alumnos y hasta con varias asignaturas en cursos distintos, seguramente sobrecargadas además de contenidos teóricos más que prácticos, y que, aún sin negarse a trabajar colaborativa y colegiadamente con sus colegas —única garantía para el desarrollo de un currículo coherente ante los alumnos—, lo más frecuente es que trabajen solos”.
Trillo Alonso y Sanjurjo agregan que estos profesores que toman cuerpo en su libro para hablar de didáctica, son “sujetos casi anónimos salvo para sus más inmediatos, que merecen nuestro reconocimiento, y a los que hemos deseado echar una mano en su proceso de formación inicial o continuo”.
Reflexión sobre la práctica
Y agregan: “Conscientes de que las fuentes en las que nosotros mismos nos formamos resultan ser, las más de las veces, excesivamente prolijas y complejas, especialmente para quienes —ya en la universidad, ya en la escuela rural— tienen durante el día tantas cosas que hacer, resolvimos intentar ser deliberadamente sencillo, que no es simples”.
En seguida los autores sugieren que el libro está pensado para orientar la reflexión de los profesores sobre la propia práctica. Para eso desarrollan una serie de conceptos y recomendaciones para quien ejercen el oficio de la enseñanza.
En pocas palabras, el texto lo dirigen a aquellos educadores “que de vez en cuando se cuestionan si estarán haciendo las cosas de la mejor manera posible y se plantean cómo podrían hacerlo un poco mejor”. El libro, señalan los autores, “aspira a ser una ayuda para ellos, nuestros colegas, profesores de cualquier nivel con y sin mucha experiencia o incluso en formación”.
El libro desarrolla a lo largo de cada capítulo temas como el escenario de la acción didáctica, el currículum, el aprendizaje, los estudiantes, la enseñanza, los profesores y la escuela.
Diario La Capital, Rosario 23 de marzo de 2008
¿Qué es lo mínimo que debe saber de didáctica un profesor? ¿y qué debe hacer para comprender y organizar mejor sus clases? Con estas preguntas los educadores Felipe Trillo Alonso y Liliana Sanjurjo desarrollan el libro “Didáctica para profesores de a pie. Propuestas para comprender y mejorar la práctica”, de Homo Sapiens ediciones.
Felipe Trillo Alonso es doctor en filosofía y ciencias de la educación, además de profesor en didáctica y organización de la Universidad de Santiago de Compostela (España); en tanto que Liliana Sanjurjo es doctora en ciencias de la educación de la Universidad Nacional de Rosario, además de supervisora de educación superior en Santa Fe.
Uno y otro autor explican en el prólogo del libro que llaman “profesores de a pie” a aquellos “con muchos alumnos y hasta con varias asignaturas en cursos distintos, seguramente sobrecargadas además de contenidos teóricos más que prácticos, y que, aún sin negarse a trabajar colaborativa y colegiadamente con sus colegas —única garantía para el desarrollo de un currículo coherente ante los alumnos—, lo más frecuente es que trabajen solos”.
Trillo Alonso y Sanjurjo agregan que estos profesores que toman cuerpo en su libro para hablar de didáctica, son “sujetos casi anónimos salvo para sus más inmediatos, que merecen nuestro reconocimiento, y a los que hemos deseado echar una mano en su proceso de formación inicial o continuo”.
Reflexión sobre la práctica
Y agregan: “Conscientes de que las fuentes en las que nosotros mismos nos formamos resultan ser, las más de las veces, excesivamente prolijas y complejas, especialmente para quienes —ya en la universidad, ya en la escuela rural— tienen durante el día tantas cosas que hacer, resolvimos intentar ser deliberadamente sencillo, que no es simples”.
En seguida los autores sugieren que el libro está pensado para orientar la reflexión de los profesores sobre la propia práctica. Para eso desarrollan una serie de conceptos y recomendaciones para quien ejercen el oficio de la enseñanza.
En pocas palabras, el texto lo dirigen a aquellos educadores “que de vez en cuando se cuestionan si estarán haciendo las cosas de la mejor manera posible y se plantean cómo podrían hacerlo un poco mejor”. El libro, señalan los autores, “aspira a ser una ayuda para ellos, nuestros colegas, profesores de cualquier nivel con y sin mucha experiencia o incluso en formación”.
El libro desarrolla a lo largo de cada capítulo temas como el escenario de la acción didáctica, el currículum, el aprendizaje, los estudiantes, la enseñanza, los profesores y la escuela.
Diario La Capital, Rosario 23 de marzo de 2008
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